Formación Online y Aulas Virtuales en la Formación Continua. Algunas claves.

Tabla de Contenidos

En la Formación Continua de los trabajadores la adopción de metodologías de aprendizaje online y el uso de aulas virtuales se han convertido en pilares fundamentales que todas las empresas deben usar. Como expertos en formación de trabajadores y e-learning, es crucial comprender las particularidades y ventajas de estas modalidades en el contexto de la Formación Bonificada y en Formación de Oferta (subvenciones). La clave del éxito en la formación continua no solo radica en la tecnología, sino en cómo la utilizamos para crear experiencias de aprendizaje relevantes para los trabajadores y las empresas.

La Teleformación (Online) en la Formación Continua

La teleformación, o formación online, ofrece una flexibilidad en el aprendizaje de los trabajadores. Sin embargo, su implementación en el marco de la formación continua requiere atención a ciertos aspectos clave:

1. Límites de participantes y tutorización:
– En la modalidad de teleformación, se debe programar con al menos un tutor por cada 80 participantes como máximo.
– Un tutor no puede atender a más de 80 alumnos simultáneamente durante la jornada de mañana, y otros 80 durante la jornada de tarde.
Ejemplo práctico: Una empresa del sector tecnológico implementa un curso online de «Innovación en procesos» para 150 empleados. Para cumplir con la normativa, asigna tres tutores, cada uno responsable de un grupo de 50 participantes, asegurando así una atención personalizada y cumpliendo con los requisitos de FUNDAE.

2. Estructura y organización:
– Es fundamental garantizar la conectividad sincronizada entre formadores (tutores) y participantes. Además, de una participación activa.
– La bidireccionalidad en las comunicaciones es esencial para fomentar la interacción y el aprendizaje activo.

Ejemplo práctico: Un curso de «Liderazgo y gestión de equipos» utiliza una plataforma de e-learning que incluye foros de discusión, sesiones de videoconferencia programadas y chats en tiempo real. Esto permite a los participantes interactuar con los tutores y entre ellos, replicando la dinámica de un aula presencial en un entorno digital.

Aulas virtuales: Puente entre lo presencial y lo digital

Las aulas virtuales han surgido como una solución híbrida ideal, especialmente en el contexto de la formación continua. Consideremos los siguientes aspectos:

1. Registro y control:
– Es necesario mantener un registro detallado de conexiones, identificando participantes, fechas y tiempos de conexión.
– Se debe facilitar la conexión de los órganos de control para el seguimiento y evaluación de la formación.

Ejemplo práctico: Una empresa de servicios financieros implementa un sistema de aula virtual para su programa de «Actualización en normativa fiscal». La plataforma genera automáticamente informes de asistencia y participación, que se comparten periódicamente con la Entidad Organizadora o Impartidora para justificar la formación.

2. Flexibilidad ante problemas técnicos:
– En casos puntuales de problemas técnicos (sólo causa mayor), se permite el uso de declaraciones responsables de los participantes para constatar su participación.

Ejemplo práctico: Durante una sesión de formación sobre «Nuevas herramientas de marketing digital», un participante experimenta problemas de conexión debido a una caída generalizada de internet en su zona. El participante notifica al tutor y posteriormente presenta una declaración responsable, permitiendo que su asistencia sea contabilizada sin penalización.

3. Limitaciones en contenidos prácticos:
– La formación mediante aula virtual no es aplicable a contenidos que requieran el uso presencial de instalaciones o equipamiento específico para prácticas.

Ejemplo práctico: Un curso de «Mantenimiento de maquinaria industrial» combina sesiones teóricas a través de aula virtual con sesiones prácticas presenciales en las instalaciones de la empresa. Esta estructura permite optimizar el tiempo de formación, reservando la presencialidad para aquellas actividades que realmente lo requieren.

Evaluación y Certificación

La evaluación y certificación son aspectos importantes en la formación continua, independientemente de la modalidad:

1. Proceso de evaluación:
– Es necesario implementar un proceso de evaluación que verifique los resultados del aprendizaje y la adquisición de competencias profesionales.

2. Certificación:
– Se debe entregar un diploma acreditativo a cada participante que supere la formación con evaluación positiva.
– Para quienes finalicen sin evaluación positiva, se entregará un certificado de asistencia.

Ejemplo práctico: Un programa de formación en «Gestión de proyectos ágiles» incluye evaluaciones continuas a través de la plataforma online, un proyecto final y una prueba de conocimientos. Los participantes que completan satisfactoriamente todos los componentes reciben un diploma digital certificado, mientras que aquellos que solo cumplen con la asistencia reciben un certificado de participación.

Resumen final.

La formación online y las aulas virtuales ofrecen oportunidades para la formación continua en el ámbito empresarial. Sin embargo, para aprovechar al máximo estas modalidades y cumplir con los requisitos de FUNDAE, es esencial una planificación y una implementación estratégica. Al combinar las ventajas de la tecnología con una estructura pedagógica sólida y el cumplimiento normativo, las empresas pueden ofrecer programas de formación efectivos, y adaptados a las necesidades del mundo laboral.

El e-learning y las aulas virtuales son herramientas para impulsar la productividad empresarial en la era digital. Estas modalidades de formación permiten a las empresas ofrecer formación actualizada a sus empleados de manera flexible, sin las limitaciones de tiempo y espacio de la formación tradicional. Al facilitar el acceso a conocimientos y habilidades clave, el e-learning y las aulas virtuales potencian la adaptabilidad de la fuerza laboral, mejoran la eficiencia operativa al reducir tiempos de desplazamiento y costes asociados, y fomentan una cultura de aprendizaje continuo. Esto se traduce en empleados más competentes, y una mayor competitividad de la empresa.