Según el Informe Anual de la Formación programada por las Empresas (Fundae) durante el año 2016 las empresas españolas utilizaron 514,7 millones para formación en el empleo. Además indica que el número de empresas formadoras se ha reducido en un 16%, se ha profesionalizado el sector y ahora operan fundamentalmente empresas impartidoras, que disponen de centro presencial o virtual. Igualmente apunta que se ha incrementado en un 5,3% el número de participantes formados respecto al año anterior, otra buena noticia para el sector.
En contratos para la formación, vemos que el sector también se está recuperando a gran velocidad. Los centros de formación acreditados para impartir Certificados de Profesionalidad on line que participan en esta iniciativa están ganando cuota de mercado y mejorando sus cifras. Seguimos hablando de buenas noticias.
En el ámbito de oposiciones, estamos en un momento único, la oferta de empleo público para la Administración General del Estado para 2017 y 2018 con más de 20.000 plazas tras varios años en los que se ha mantenido en tasas mínimas, ha animado a miles de personas a prepararse los exámenes y matricularse en centros de formación especializados.
El sector de la formación ha evolucionado rápidamente en los últimos años. Los cambios normativos y de mercado han dado cada vez más protagonismo a los centros de formación que están sabiendo innovar y competir en un mercado de exigencias.
Nuevos requisitos en la impartición, especialmente acentuados en el marco de la FUNDAE con nuevas recomendaciones cuando se imparte en teleformación. Y nuevas oportunidades, con más financiación en convocatorias y también con nueva oferta en Especialidades y Certificados de profesionalidad en modalidad presencial y en Teleformación
En este escenario, los centros que imparten en modalidad presencial han de innovar en su metodología, invertir en sus instalaciones para competir y explorar oportunidades, y además cumplir con las exigencias de Acreditación y/o Inscripción en el marco de la Resolución de 26 de mayo de 2014, del Sepe, por la que se regula la acreditación e inscripción de centros y entidades de formación que imparten, en la modalidad de teleformación.
De igual forma, los centros que ya disponen de centro de formación virtual, han de estar adaptados igualmente a esta resolución y además dar respuesta a la alta demanda en esta formación. Los centros han de estar preparados para acoger a los millennial que exigirán un campus o plataforma virtual así como contenidos y recursos formativos motivadores.
Los proveedores de contenidos elearning así como los desarrolladores de plataforma especializados están trabajando para colaborar con los centros en esta tarea, puesto que la demanda es cada vez mayor y por ello la oferta tanto en soluciones como en contenidos está creciendo a gran velocidad. Nuevas materias, nuevas metodologías son necesarias y ofrecer teleformación a los alumnos es ya casi una exigencia para permanecer en el sector.
Es un momento de gran alcance para el sector donde solo falta que los desarrollos normativos y reglamentarios doten de solidez al sistema y se cree un clima de seguridad y confianza para que las entidades de formación puedan impartir formación con garantía y acompañen con la velocidad y dirección que las empresas de formación precisan.
Artículo redactado por Gema Granizo, de DGF Formación.