La formación bonificada la usan las empresas para mejorar la cualificación de sus empleados a un coste menor ya que se aprovecha el descuento en los seguros sociales. Es una herramienta para las empresas que buscan desarrollar las competencias de su plantilla y mejorar su productividad y competitividad. Sin embargo, el incumplimiento de los requisitos establecidos puede dar lugar a procedimientos de recuperación de las bonificaciones otorgadas. Este artículo explica la gestión de incumplimientos en la formación bonificada, analizando sus causas, consecuencias y los procedimientos a seguir para presentar alegaciones ante FUNDAE.
La formación bonificada es un sistema de financiación que permite a las empresas invertir en la formación de sus trabajadores, deduciendo los gastos asociados de sus cuotas a la Seguridad Social. Este mecanismo, gestionado por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE), fomenta la mejora continua de las competencias de los empleados de las empresas privadas de España.
Causas de los incumplimientos en la Formación Bonificada
Los incumplimientos en la Formación Bonificada pueden deberse a diversas causas, entre las que destacan:
- Errores administrativos: Omisión de documentación, errores en la cumplimentación de formularios, etc.
- Desconocimiento de la normativa: Falta de información sobre los requisitos y plazos establecidos.
- Cambios en la situación de la empresa o de los trabajadores: Modificaciones en la plantilla, cambio de cif, absorción, cese de actividad, etc.
- Incumplimiento de las condiciones del curso: No realización de la formación en las condiciones pactadas, falta de asistencia de los trabajadores, etc.
La detección de un incumplimiento puede tener diversas consecuencias para la empresa, entre las que destacan la exigencia de devolución de las bonificaciones: FUNDAE puede exigir la devolución de las cantidades percibidas indebidamente, posibles sanciones administrativas en casos graves, o la perdida de la posibilidad de acceder a futuras bonificaciones: El incumplimiento puede conllevar la pérdida de la posibilidad de beneficiarse de futuros programas de formación bonificada.
Procedimiento para presentar alegaciones.
Ante una notificación de incumplimiento, la empresa tiene derecho a presentar alegaciones en defensa de sus intereses. El procedimiento a seguir suele ser el siguiente:
- Notificación de incumplimiento: La empresa recibe una notificación formal de FUNDAE en la que se detallan los motivos del incumplimiento y se le concede un plazo para presentar alegaciones.
- Presentación de alegaciones: La empresa debe presentar sus alegaciones por escrito en el plazo establecido, aportando toda la documentación que considere pertinente para acreditar su cumplimiento de los requisitos.
- Instrucción del expediente: Sepe y Fundae analizará las alegaciones presentadas y la documentación aportada.
- Resolución: Una vez finalizado el procedimiento, Fundae y Sepe emitirá una resolución (y segunda comunicación) en la que se resolverá si procede o no la recuperación de las bonificaciones.
La documentación que se debe aportar para respaldar las alegaciones puede variar en función de cada caso concreto, pero suele incluir: contrato de encomienda firmado por las partes, listas de asistencia de los trabajadores a las acciones formativas presenciales, informe de conexión en los cursos online, y cualquier otro documento que pueda ser relevante para acreditar el cumplimiento de los requisitos.
Las alegaciones se deben presentar en los 10 días hábiles siguientes a la recepción de la notificación. Se deben presentar por medios electrónicos en la página web de FUNDAE. Además, en las alegaciones se deben exponer los motivos por los que se considera que la notificación es injusta o incorrecta, siempre aportando los documentos que se consideren necesarios para apoyar las alegaciones.
Recomendaciones
Para evitar incumplimientos y las consecuentes sanciones, se recomienda a las empresas:
- Conocer en profundidad la normativa: Estar al día de los requisitos y cambios en la normativa de la formación bonificada.
- Contratar a un asesor especializado: Contar con el asesoramiento de un profesional especializado en formación bonificada puede evitar errores y garantizar el cumplimiento de todos los requisitos.
- Mantener una correcta gestión administrativa: Llevar un registro detallado de toda la documentación relacionada con la formación bonificada.
- Comunicar cualquier incidencia a FUNDAE de forma inmediata: En caso de producirse cualquier incidencia, es fundamental comunicarlo a FUNDAE lo antes posible para buscar una solución conjunta.
La formación bonificada es una herramienta valiosa para el desarrollo de las empresas, pero requiere un cumplimiento riguroso de los requisitos establecidos. La gestión de posibles incumplimientos debe abordarse de manera proactiva y con el asesoramiento de profesionales especializados. Al seguir las recomendaciones indicadas, las empresas pueden minimizar los riesgos y garantizar el éxito de sus programas de formación.
