La formación bonificada se ha consolidado como el recurso estratégico imprescindible para grandes empresas que buscan posicionarse con ventaja en la economía actual: permite actualizar competencias, impulsar la transformación digital y garantizar que el talento se asocie con los retos del mercado.
La formación bonificada, regulada por FUNDAE y el SEPE, ofrece a las grandes empresas la posibilidad de recurrir a un crédito anual con el que costear planes formativos a medida y bonificar el importe en los seguros sociales. Este sistema cubre tanto a empleados en plantilla como a quienes se incorporan mediante contratación, ERTE o ERE, bajas o incluso maternidad y vacaciones, adaptándose así a cualquier contexto de una gran organización.
Un aspecto diferenciador en grandes cuentas es la gestión profesionalizada del crédito de formación: a menudo cuentan con departamentos de Recursos Humanos especializados, o delegan la gestión en consultoras externas, para auditar necesidades, seleccionar proveedores homologados y asegurar la trazabilidad documental y contable de la formación.
Ejemplo práctico: de la estrategia a la rentabilidad.
Imaginemos una empresa con más de 500 empleados que, a través de la bonificación, decide invertir en un ambicioso plan de digitalización. La organización presenta a propuesta formativa con acciones de upskilling y reskilling en ciberseguridad y gestión de datos. La empresa cofinancia un 40% y bonifica el 60% del total en la Seguridad Social; audita de forma interna los costes y justifica documentalmente cada gasto ante eventuales inspecciones, cumpliendo la normativa y obteniendo el retorno económico, operativo y reputacional esperado.
Este modelo de éxito real ha permitido a empresas líderes reducir su brecha digital, fidelizar a su plantilla y afrontar con agilidad cualquier proceso de transformación. Casos similares han quedado recogidos como referencia en las auditorías de FUNDAE y sirven como ejemplo de buenas prácticas para todo el sector.
Beneficios clave para grandes empresas.
- Fortalecimiento del conocimiento interno y adaptación tecnológica continua.
- Optimización de costes sin merma de calidad formativa, gracias al crédito bonificable.
- Retención del talento y reducción del riesgo de fuga, alineando la formación con planes de carrera.
- Cumplimiento normativo y trazabilidad contable, fundamentales en grandes cuentas sometidas a inspecciones y auditorías.
Las nuevas reglas y facilidades han simplificado la gestión de la formación bonificada para grandes empresas, ampliando las categorías formativas y reforzando la seguridad jurídica del proceso. Ahora, integrar la formación bonificada como parte estructural del plan de empresa es una necesidad para empresas que aspiren a liderar desde la innovación y el compromiso con las personas.
Uno de los casos más ilustrativos expuestos en la documentación de referencia es el de una compañía multisectorial española que, tras analizar las nuevas tendencias, invirtió de manera integral su crédito disponible en formar a sus mandos intermedios en liderazgo digital y sostenibilidad medioambiental. El resultado fue un incremento del 14% en la productividad y una significativa reducción en la rotación, tal y como se refleja en los informes internos presentados para la bonificación anual.
AENOA: expertos en formación para grandes cuentas.
AENOA, líder en la gestión y asesoramiento en formación bonificada, dispone de soluciones hechas a medida para grandes empresas, gestionando todo el ciclo del crédito formativo, desde el diseño hasta la bonificación, pasando por la coordinación, auditoría documental y acompañamiento ante inspecciones. Elegir AENOA es apostar por garantía, eficiencia y la seguridad de contar con un socio que entiende los desafíos específicos de las grandes compañías en 2025.
Las grandes empresas que gestionan formación bonificada deben prestar una especial atención a varios aspectos clave para asegurar la eficacia y el cumplimiento normativo del proceso. Es fundamental controlar los costes asociados a cada acción formativa, garantizar una adecuada cofinanciación según la legislación vigente, registrar de forma exhaustiva toda la contabilidad relacionada y coordinar siempre con la representación legal de los trabajadores (RLT/RLPT) para validar las acciones propuestas. Además, se debe estar preparado ante posibles inspecciones, manteniendo toda la documentación en regla y asegurando la transparencia en todas las fases del programa formativo.