Centros de formación para el empleo.

Desde hace décadas se estableció en nuestro país el Sistema de Formación para el Empleo, cuya finalidad es la formación y orientación de los desempleados para reinsertarse en el mundo laboral, así como el reciclaje de los trabajadores en activo para que puedan adaptarse a los cambios del sistema productivo.

Muchos Centros Privados de formación se especializarán en la impartición de las acciones formativas de este sistema actuando como “Centros colaboradores”, de manera que aunque en la inmensa mayoría de los casos era una línea de negocios más, algunos se dedicaron casi exclusivamente a ello.

Los centros y entidades de formación privadas que imparten formación profesional para el empleo, se encuentran inscritos en el Registro de Centros y Entidades Colaboradoras en materia de Formación Profesional para el Empleo de la Consejería competente de las Comunidades Autónomas, en cualquiera de las especialidades incluidas en el Fichero de Especialidades Formativas de FPE.

Existen principalmente tres tipos de Formación para el Empleo:

  1. Formación programada por las empresas para sus trabajadores. Formación Bonificada.
  2. Oferta formativa de las Administraciones para trabajadores ocupados.
  3. Oferta formativa de las Administraciones para trabajadores desempleados.

El primero es conocido como “formación de demanda”, pues es la empresa la que solicita las acciones formativas, mientras los dos últimos conforman la llamada “formación de oferta” que se basa en convocatorias de subvenciones para impartir cursos subvencionados a las cuales los centros de formación participan mediante la modalidad de concurrencia competitiva o licitaciones.

Los centros especializados en Formación Profesional para el Empleo participan mediante la formación de oferta.

Las convocatorias de subvenciones de formación de oferta están compuestas de diversos planes:

  1. Dirigidos prioritariamente a ocupados: con planes intersectoriales en varios sectores económicos, sectoriales dirigidos a trabajadores de sectores productivos concretos, para trabajadores autónomos, para la economía social (cooperativas), etc.
  2. Planes prioritariamente dirigidos a desempleados: ya sean genéricos, para menores de 30 años, para mayores de 45, para colectivos con especiales dificultades de inserción, etc.

Estos planes normalmente se convocan anualmente ya sea por el Estado o por las Comunidades Autónomas. Los centros de formación tienen que solicitar su participación cumpliendo los requisitos exigidos y presentando proyectos formativos.

En la actualidad prácticamente toda la Formación para el Empleo se basa en la impartición de Certificados de Profesionalidad, por lo que los centros deben cumplir todas las exigencias de aulas, equipamientos, profesores, financiación, etc. que estos requieren.

Las acciones formativas son muy variadas, pero la mayoría de centros se especializan en las transversales por ser las más fáciles para captar alumnos. Además, la normativa suele establecer en sus convocatorias de formación determinadas “áreas prioritarias” basadas en las necesidades de formación detectadas por los servicios de empleo.

  • Emprendimiento
  • Innovación
  • Desarrollo tecnológico de los procesos productivos
  • Digitalización
  • Eficiencia energética
  • Idiomas